Tras los pasos de San Úrbez

La devoción a San Úrbez en el Altoaragón desde su paso por estas tierras en el siglo VIII se ha mantenido hasta nuestros días. Numerosas son las ermitas y advocaciones religiosas de este santo de origen francés. En la actualidad también hay un resurgimiento en torno a su figura retomando el itinerario vital de su vida en la provincia. A finales de año 2013 se publicó el libro “El Camino de San Úrbez” gracias al trabajo de Óscar Ballarín y Arturo González. En él se realiza una descripción detallada de los senderos que unen los lugares donde dejó su huella este santo de origen francés, y que aparecen también ligados a las peregrinaciones, en especial a los romeros de Albella. La ruta urbeciana enlaza el Cañón de Añisclo con Huesca capital y cuenta con un recorrido de 92 kilómetros. El trazado se divide en seis etapas debido a su longitud. De San Úrbez, donde enlaza con la GR-15, hasta Buerba la primera. La segunda termina en Albella. La tercera alcanza Laguarta, en la Guarguera. Al valle de Nocito llega la cuarta etapa. En la quinta se llega a Chibluco y la sexta etapa se alcanza Huesca.

Óscar y Arturo han completado su trabajo durante años siguiendo la racada* del santo ermitaño editando otro libro, “A pies descalzos”. A través de sus páginas ofrecen el resultado de la investigación en torno a la vida de San Úrbez y de su devoción. Una árdua tarea en la que también ha colaborado mucha gente. Pero con la publicación de los dos libros el trabajo no se detiene ya que la pretensión es poner en valor la vida de San Úrbez a través de la creación del itinerario propuesto. Y para ello también tienen un portal en internet http://www.apiesdescalzos.es. Como culminación de sueños y trabajos de mucha gente, de manera física o intelectual, se culminaron los trabajos de acondicionamiento del sendero de gran recorrido GR-268 a finales de 2019. Las obras han sido posibles gracias a la profesionalidad de empleados e ingenieros de Prames, cuya ejecución ha sido sobresaliente, con la financiación de la administración. En la señalización figura el relieve de la pila bautismal de San Úrbez de Nocito, el mismo que ya usaron los autores del proyecto bibliográfico. Una nueva opción senderista en Aragón que rescata la memoria etnológica de la devoción a un santo, uno de los de mayor tradición montañesa durante siglos.

*Racada. Estela, huella.

San Urbicio, conocido en Aragón como San Úrbez, nació en Burdeos a principios del siglo VIII. Su madre influyó determinantemente en la educación cristiana de su hijo. Cuando tenía quince años una guerra entre los aquitanos y los gallegos del Sil arrebata la libertad a la familia, y obliga a ser trasladados a la madre y el hijo a la fuerza a Galicia. En este periodo y con el avance de los musulmanes esta zona es conquistada, y San Úrbez y su madre pasar a ser propiedad del cabecilla moro. Su madre consiguió la libertad y volvió a Burdeos, pero el hijo no tuvo la misma suerte y siguió prisionero.

altarsanurbez
Tras numerosos ruegos consiguió la libertad. De camino a su tierra pasó por Complutum, la actual Alcalá de Henares. Desde niño su madre le había inculcado la fe en los santos Justo y Pastor. Entre los siglos III y IV fueron martirizados y muertos dos niños en esta localidad. Allí reposaban sus reliquias, las cuales se llevó San Úrbez, con el fin de protegerlas de los musulmanes que ocupaban estas tierras. A los treinta años de edad al fin vuelve a su casa, después de media vida prisionero. Estuvo muy poco con su familia, ya que decidió marchar hacia Aragón. Atravesó los Pirineos y su primera toma de contacto fue con los habitantes del pequeño pueblo de Sercué, situado en la ribera del río Bellós. Allí resistían los cristianos los envites de los musulmanes en plena ocupación de la Península Ibérica. Se ofreció a trabajar de pastor, y rápidamente comenzaron a dar que hablar sus hechos milagrosos en el ejercicio de su labor. Sin embargo ello no le gustaba, y lo que buscaba era la soledad con el fin del acercamiento a Dios. Por ello se trasladó a la población cercana de Vió donde continuó con su trabajo de pastor para otra casa del lugar. En esta época frecuentó una cueva situada en la entrada el Cañón de Añisclo conocida según la tradición como la Cueva de Sastral. Posteriormente en este lugar se construyó la ermita de San Úrbez, la cual ha llegado hasta nuestros días.

cuevasastral

Su fama de santidad, acrecentada por sus milagros le obligaron a abandonar esta zona y desplazarse hacia el sur. Llegó a Albella, en la ribera del río Fiscal, donde comenzó a trabajar para una de las casas más importantes de esta localidad. En su estancia de nuevo fueron numerosos los milagros que llevó a cabo con el reconocimiento por parte de los habitantes de la zona de su santidad. En esta época construyó una ermita donde acudía a rezar. De ella no se conservan restos, pero posteriormente fue levantada otra por los vecinos de la zona, lugar de devoción al santo desde entonces hasta la actualidad. Tras otros quince años de pastor por tierras aragonesas, y acosado por su fama, decide de nuevo trasladarse.

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Sigue su andadura hacia el sur y tras atravesar la sierra de Gabardón se adentra en la Guarguera. En la zona central del valle encuentra cobijo una cueva cercana al río conocida como Cueva de Salillas. Allí pudo ejercer con tranquilidad la vida eremítica que había elegido. Subsistía de una manera precaria tanto de lo que plantaba como de alguna oveja que tuvo, pero dejando el oficio de pastor. A pesar de su reclusión seguía recibiendo visitas de sus fieles.

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Cinco años después se trasladó al monasterio de San Martín de la Val d´Onsera. Emplazado en el corazón de la Sierra de Guara, su ubicación en el fondo de un barranco de paredes vertiginosas lo convierte en un lugar de lo más recóndito. Cuándo llegó San Úrbez lo habitaba una comunidad de monjes al cargo del abad Martín. Vivió como monje, aunque posiblemente realizara también retiros espirituales.

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Tras la ordenación como mosén* es enviado al valle de Nocito para fortalecer la fe cristiana en esta zona menguada de población cristiana. Se establece en una cueva situado en el monte Ayrial. Estaba situada bajo la peña O Santo, donde hace unas décadas los devotos de San Úrbez colocaron una cruz. Durante el final de su vida combinó su condición de ermitaño con el servicio religioso a los fieles de la zona. Para ello construyó una ermita en advocación a la Virgen María, situada junto al actual santuario de San Úrbez. Allí daba misa y éste fue el lugar elegido para custodiar y venerar los restos de los Santos Justo y Pastor, que llevó encima durante toda su vida desde que los tomó de Alcalá de Henares.

*Mosén: Cura, sacerdote. 

peñaosanto

Cuando ya contaba con ochenta años tuvo que trasladarse al entorno de la ermita ya que sus condiciones físicas no le permitían seguir viviendo en la cueva. Falleció con unos cien años, el 15 de diciembre de año 802. Su cuerpo incorrupto fue depositado junto con los restos de los santos que veneró durante toda su vida. En el año 1701 fueron trasladados al santuario. Finalmente durante la guerra civil fueron profanados y quemados.

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Nocito, un encantador valle tras el Tozal de Guara

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Primera charla del dragón Chorche: destino Nocito

Como era de suponer nadie se ha extrañado de que en la primera charla de Joréate por Aragón no apareciese ese dragón de color amarillo, ojos saltones y cola enrollada. Todos sabemos que los dragones no existen, pero nuestra particular mascota es la que nos sirve de guía virtual para jorearnos por Aragón. Su primera charla ha tenido lugar en un pequeño espacio, la Casa del Barrio de Parque Goya (Zaragoza), muy cerca de su cado. Recordamos que vive en una cueva en el barrio de Juslibol. Bueno allí tiene su residencia, aunque buena parte de su tiempo lo destina a conocer los rincones de Aragón, que tan bien conoce.

En esta ocasión ha destinado algo de su tiempo a una nueva aventura para él, su primera charla. La asistencia no ha sido numerosa, pero ha disfrutado mucho hablando de su rincón favorito. Un lugar donde ha pasado muy buenos intes* con sus amigos a lo largo de muchos años, ya que casi todos los veranos desde hace más de una década suele pasar allí un fin de semana. Se trata del valle de Nocito, oculto tras el Tozal de Guara.

*Inte: Momento.

primeracharlajoreate

Arrancó con la presentación de su proyecto vital que inició con las rutas por Aragón y el objetivo ya cumplido de visitar todos los pueblos de Aragón. Después llegó el traspaso virtual de parte de sus conocimientos poniendo en marcha la web y el blog, en cuya etapa se encuentra ahora inmerso. Pero el proyecto va creciendo poco a poco con concursos, vídeos promocionales, excursiones como la del año pasado a Susín, y ahora la primera charla.

El valle de Nocito fue el protagonista. Un valle situado a los pies del Tozal de Guara, del cual se descuelgan gleras formando una ladera de pendiente vertiginosa. Una montaña mágica y omnipresente desde cualquier punto del valle. Lo primero situarlo geográficamente, rodeado de las sierras de Gabardiella, Belarra, Aineto y la sierra de Guara. En medio una depresión surcada por los ríos Guatizalema y Alcanadre.

mapavallenocito

Después un breve repaso a su historia, que se remonta al Neolítico como así lo atestigua el dolmen de Ibirque, también conocido como caseta de las brujas. Un enterramiento prehistórico que remonta el poblamiento en la zona a 2.500 a. C. Los romanos también debieron habitar esta zona a juzgar por los restos de dos cabezas de mármol encontradas. Sin embargo el acontecimiento más importarte fue el paso de San Úrbez. Este santo de origen francés llegó al valle después de su periplo por las tierras del Altoaragón. Aquí estuvo media vida con el objetivo de afianzar la fe cristiana, en tiempos en que los musulmanes ocupaban la Península Ibérica. Fue el origen del Santuario de San Úrbez que tuvo la primera mención documental en el siglo X. Luego llegó el asentamiento en los diferentes enclaves que fueron configurando el valle como ha llegado hasta nuestros días.

dolmenibirque

La visita se inició de la manera más cómoda, en coche, surcando el valle por las pistas asfaltadas que nos llevan a algunos de los pueblos. Nocito, como capital del valle, y como epicentro de la actividad turística en la actualidad. Un pequeño pueblo formado por dos barrios separados por el río Guatizalema y atravesado por un bello puente medieval. Sus casas se encuentran todas ellas reacondicionadas, respondiendo a la arquitectura tradicional entre las que destacan la antigua Casa Abarca y Casa Molinero. Después el Santuario de San Úrbez, con un edificio central que aglutina siglos de historia donde se han sucedido las ampliaciones y reformas. Y una capilla modesta donde estuvo el cuerpo incorrupto de San Úrbez, trasladado después a la iglesia principal, y finalmente quemado en la hoguera durante la guerra civil. El recorrido por el resto de enclaves pasó por Bentué de Nocito, Used y Bara, este último donde destacan algunas viviendas con inscripciones en sus fachadas como Casa Villacampa y Casa Periela. Y se completó con los despoblados de Abellada, Azpe, Ibirque, Miz y Nasarre, que cuenta con una preciosa iglesia románica restaurada.

nocito

La visita al valle adentró después en los rincones con gran valor natural, que se pueden visitar con pequeños paseos sin apenas dificultad. Comenzó con el barranco de la Pillera, encajado bajo el Tozal de Guara, por donde discurre un río de aguas frías rodeado de abundante vegetación. Le sucedieron el río Bail, cabecera del río Guatizalema, el barranco de Orlato y el barranco de Abellada. En todos ellos nuestro dragón nos descubrió las abundantes badinas donde poder disfrutar del baño estival. El recorrido terminó con el río Used, afluente del Alcanadre y el precioso salto del río Cardito, uno de los rincones más bellos de todo el valle. Aparte del senderismo el valle ofrece la posibilidad de disfrutar de la naturaleza con paseos a caballo, o montados en la bicicleta ya que cuenta con una buena red de pistas y senderos.

saltoríocardito

Y como final a la charla Chorche nos relató las opciones de alojamiento en el valle, con una oferta muy amplia que sobresale en un lugar tan apartado como éste. Casas rurales, albergues y un camping. Todo ello acompañado de restaurantes y bares con terrazas que completan los servicios para poder disfrutar de unos días en este valle idílico. Aún quedaba la sorpresa final, un pequeño concurso en el cual tanto mayores como niños participaron de güen implaz* en averiguar el nombre de los diez lugares propuestos. Un par de mochilas para jorearse por Aragón se llevaron los dos ganadores del concurso, tras acertar seis de las diez fotografías.

*De güen implaz: De buen agrado.

casavillacampa

El dragón Chorche se vuelve al cado contento por haber superado con buena nota esta aventura, su primera charla. Continuaba así dando un nuevo paso en el desarrollo de su proyecto, que tiene por objetivo dar a conocer rincones de Aragón que no son tan conocidos con el fin de ponerlos en valor, como se merecen gracias a los atractivos con los que cuentan.

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