La acequia de Camarera discurre por el mismo trazado desde hace más de siete siglos, y durante las últimas décadas va acompañando también mi vida. Ya de niño recuerdo los inolvidables veranos en los cuales disfrutaba del baño en el azud de donde parten sus aguas, e incluso en la misma acequia. ¡ Qué buenos recuerdos guardo de esos días de campo que allí pasé con mi familia ! A lo largo de mi vida, y sin saberlo, habré comido cientos de hortalizas y frutas de campos regados por esta acequia. Y desde hace poco vuelvo a disfrutar de sus aguas, en una torre* que he comprado recientemente. Cada vez que abro la tajadera disfruto del dulce corretear de sus aguas. Y gracias a su efecto milagroso veo cómo crecen hortalizas, y cómo los árboles se llenan de frutas. Mi vida discurre en paralelo a esta acequia, y así espero que lo siga haciendo.
*Torre: Casa de campo.
El sistema de riegos del bajo Gállego, en las cercanías de la ciudad de Zaragoza, está formado por varias acequias las cuales toman aguas del río en diferentes puntos. Se trata de las acequias de Candevanía y Camarera que parten del azud situado cerca del pueblo de Ontinar del Salz; la acequia del Rabal del azud enclavado entre San Mateo de Gállego y Villanueva de Gállego; y finalmente la acequia del Urdán que recibe las aguas del azud ubicado junto a la Cartuja de Aula Dei. La margen derecha es regada por las acequias de Candevanía y Rabal, y la margen izquierda por las acequias de Camarera y Urdán.
El Establecimiento de Camarera fue fundado en el año 1.263 por el rey Jaime I el Conquistador a petición de un camarero de su corte, y como reconocimiento a su buen trabajo. Para ello fue necesario construir un azud en el río Gállego, el cual derivó aguas para el riego de las huertas de San Mateo de Gállego, por cuyo casco urbano se hizo pasar la acequia. Posteriormente se agregaron otros municipios como Zuera y Peñaflor, momento en que se constituyó la Junta de la Acequia. En 1406, se adhiere al uso y disfrute con pleno derecho Villamayor y los Herederos del Término de Mamblas. Hasta entonces los regantes de esta zona sólo disfrutaban de las aguas sobrantes. Esta estructura se mantendrá hasta 1.787 cuando el Capítulo general de Mamblas solicita del rey Carlos IV el nombramiento de un Juez Protector que asuma la construcción de un nuevo azud y la dirección de la acequia. Las obras del nuevo azud fueron terminadas en 1.790, con una anchura inicial de 320 metros. En el año 1.831 se redactaron unas nuevas ordenanzas para el gobierno y dirección del Establecimiento de Camarera que fueron aprobadas en 1.831, las cuales siguen vigentes a día de hoy con algunas modificaciones.
La acequia de Camarera, que también recibe el nombre de Candeclaus, nace el azud situado a poco más de un kilómetro de Ontinar del Salz, al norte de Zuera. Se benefician de sus aguas los municipios de Zuera, San Mateo de Gállego, Villamayor de Gállego y Zaragoza en sus vicos* de Peñaflor, Santa Isabel y Montañana. La concesión para derivar aguas es de 4.550 litros al segundo para un total de 4.736 hectáreas. De ellas unas cuatrocientas en Zuera, otras cuatrocientas en San Mateo de Gállego, más de ochocientas en Peñaflor, casi mil seiscientas en Villamayor de Gállego y mil doscientas en Mamblas (Santa Isabel y Montañana). Este caudal supone una concesión unitaria de casi un litro al segundo por hectárea durante las veinticuatro horas del día. Se trata de un volumen adecuado a las necesidades aunque, siendo el río Gállego un curso de estiajes estivales profundos, el respeto de los turnos de riego o adores es exigido con mayor rigurosidad en verano, para evitar que los últimos regantes se queden sin agua.
*Vico: Barrio.
El trazado de la acequia principal de Camarera tiene un recorrido de unos 26 kilómetros. Atraviesa el casco urbano de San Mateo de Gállego, siendo uno de los elementos más característicos de este municipio. Cerca de la Cartuja de Aula Dei la acequia se divide en varias acequias menores que distribuyen el agua en el término de Mamblas y Villamayor, la zona más extensa de riego. La acequia Madre de Mamblas atraviesa el casco urbano de Montañana, mientras que con la acequia de Villamayor y de Mamblas se reparten las aguas en dirección a Villamayor de Gállego. Sus aguas se diluyen en las huertas que forman el paisaje verde que queda delimitado por la carretera de Barcelona y el polígono de Malpica.